Sectores de aplicación
Espacios eficientes, saludables, confortables y productivos
Un entorno limpio y saludable aumenta la productividad, reduce el absentismo laboral y además ayuda a la sostenibilidad y salud de los edificios. Los espacios de trabajo eficientes, saludables y confortables incrementan la productividad.
El aire saludable, aunque no se perciba a simple vista, es un aspecto fundamental. Pese a ser básico para nuestra subsistencia, también puede ser conductor de virus, bacterias y otros componentes nocivos para nuestro bienestar. La calidad del aire interior se mide en función de los contaminantes en el aire y del grado de molestias percibidas por los usuarios. Una mala calidad del aire puede producir enfermedades. Es lo que se conoce como Síndrome del Edificio Enfermo.
Acto de responsabilidad
No obstante, la comunidad científica va más allá y considera de urgencia que se tomen medidas para sumar a la arquitectura saludable, soluciones de purificación sostenibles y eficientes. Evitar la propagación de enfermedades por aerosoles es un acto de responsabilidad no ya empresarial, sino social.